Entra uno en unos servicios públicos a mear y mientras está meando (te he disho que no los leas tan rápido joder calm down relax & enjoy) escucha al lao suya: FSHHHHHHHH!!!!! (como una manguera en plan bestia vamo). Le entra la curiosidad y se asoma al meódromo de al lao y ve a un enano con una poya enorme. Y alucinao se queda mirándolo un ratillo.... el enano to orgulloso... mira pa' rriba:
- ¿Qué pasa? ¿Que miras?
- Ofú lo que daría yo por tené una asín, es que daría lo que fuera
- ¿Ah sí? Pues mira, yo te puedo dar una así de grande. Es que yo soy un duende y yo podría hacer que te creciera todo lo que tu quieras.
- ¿De verdad? Vamo es que yo haría lo que fuera por tenerla así, de veras.
- Bueno pues venga, te voy a hacer el favor. Verás, lo que tienes que hacer es lo siguiente: Quítate los pantalones.
- Ah, sí, sí, lo que sea, vamos, ¡uy que emoción!
- Ahora te tienes que poner como un perrito.
- Vale vale como usted diga Sr. Duende.
- Bueno, pues ahora a la vez que yo te voy dando por detrás, te irá creciendo la tuya, ¿vale?
- Bueno, venga lo que sea.
Cuando llevan un par de minutos, le pregunta el enano:
- Bueno, a ver, cuéntame algo de tí, ¿cómo te llamas? (mientras sigue: raka, raka...)
- Pueeejeje me llamooo Bernardo.
- Y, ¿cuántos años tienes, Bernardo?
- Tengoooo 29 (raka raka...)
- Y, ¿qué estudias Bernardo?
- Pueeees estudio Teleko...
- Oye, Bernardo, y con 29 tacos y estudiando Teleko, ¿todavía crees en los duendes?
- ¿Qué pasa? ¿Que miras?
- Ofú lo que daría yo por tené una asín, es que daría lo que fuera
- ¿Ah sí? Pues mira, yo te puedo dar una así de grande. Es que yo soy un duende y yo podría hacer que te creciera todo lo que tu quieras.
- ¿De verdad? Vamo es que yo haría lo que fuera por tenerla así, de veras.
- Bueno pues venga, te voy a hacer el favor. Verás, lo que tienes que hacer es lo siguiente: Quítate los pantalones.
- Ah, sí, sí, lo que sea, vamos, ¡uy que emoción!
- Ahora te tienes que poner como un perrito.
- Vale vale como usted diga Sr. Duende.
- Bueno, pues ahora a la vez que yo te voy dando por detrás, te irá creciendo la tuya, ¿vale?
- Bueno, venga lo que sea.
Cuando llevan un par de minutos, le pregunta el enano:
- Bueno, a ver, cuéntame algo de tí, ¿cómo te llamas? (mientras sigue: raka, raka...)
- Pueeejeje me llamooo Bernardo.
- Y, ¿cuántos años tienes, Bernardo?
- Tengoooo 29 (raka raka...)
- Y, ¿qué estudias Bernardo?
- Pueeees estudio Teleko...
- Oye, Bernardo, y con 29 tacos y estudiando Teleko, ¿todavía crees en los duendes?